Perla Rodríguez Contreras
En el convenio de colaboración que firmó Durango con el Instituto de Salud para el Bienestar se acordó, entre otras cosas, el compromiso de otorgar los recursos necesarios para poner en operación el Hospital de Gómez Palacio y los cuatro pisos del Hospital 450, así lo dio a conocer el gobernador José Rosas Aispuro Torres.
En el caso del Hospital General en la capital, resaltó que desde el Estado se adquirió diverso equipamiento, como es el caso de 120 camas, lo que permitirá que en breve se tenga totalmente en operación el tercer piso, mientras que el cuarto faltaría para lograr que haya mayor cobertura de atención.
También se contempla la sustitución del actual Hospital General de Santiago Papasquiaro –que se encuentra en condiciones deterioradas- por la construcción de uno nuevo; una gestión que se ha buscado desde hace tiempo.
Se consiguió de igual manera la certeza y seguridad laboral a los mil 400 trabajadores que hasta el momento están por contrato, a quienes se les irá regularizando, primero a los de mayor antigüedad, de manera justa y transparente.
Y tal como se había buscado, los bienes muebles, inmuebles e infraestructura en general en materia de salud seguirán siendo propiedad del Estado, “no se cederán como se proponía en el proyecto original”.
En general, dijo, se buscó que Durango pueda fortalecer la calidad en la atención médica que hoy se brinda, mantener e incrementar el abasto del 90 por ciento, ampliación de la infraestructura en centros de salud y hospitales, así como mayor personal médico para poder llegar hasta los lugares más alejados y con ello ampliar la cobertura.
Aispuro Torres resaltó que el compromiso del Gobierno del Estado es apoyar para que se puedan tener mejores condiciones en la atención a la salud, por lo que resaltó que el acuerdo con el Insabi tiene por objetivo generar avance al respecto, que en el caso de Durango se cuidaron diversos aspectos y en los cuales se llegó a negociación.
