Maestro acosaba a su hija; ya está preso

Pide que si hay más víctimas denuncien

Daniela Morales Silva 

Tiene 13 años y sufrió acoso sexual mientras estudiaba en la Escuela Secundaria General número 6 México; ahora, su victimario, un maestro de nombre Pablo, se encuentra ya tras las rejas.

Es la madre de la menor quien, en entrevista exclusiva, pide a las estudiantes que han sufrido acoso por parte de este maestro que denuncien, para que no salga de la cárcel, pero sobre todo que no regrese a las aulas.

Por miedo a represalias, la familia pidió que las identidades de los entrevistados permanezcan en el anonimato.

La mujer relató que a su hija no la veía normal, no era ella desde tiempo atrás, se le notaba retraída, callada, no se peinaba con sus trencitas como antes para ir a clases, ya no ponía su alarma para levantarse cada mañana, incluso no quería ir a la secundaria, comía sola, no tenía ni la intención de lavar su uniforme y se la pasaba dormida.

Fue hasta un día del mes de diciembre del 2019 que la menor decidió contarle a sus padres por lo que estaba pasando. Eran varios momentos los que había vivido y no quería volver a repetir. Uno de ellos fue en noviembre de ese año, cuando el maestro Pablo le levantó la blusa, le tocó un costado de su cuerpo y su pecho delante de otras compañeras.

Otro de los acosos se dio cuando el maestro jaló a la menor del cabello para arrimarla hacia sus partes íntimas mientras hacía movimientos de cadera.

Pablo también le tocó la pierna y la cintura, “le decía que estaba súper delgadita, que con el uniforme se veía más llena, pero que con su ropa normal se veía muy bien”.

Fue por cuestión de trabajo que no pudo ir a la Fiscalía el mismo día que su hija le contó lo sucedió, pero al siguiente se presentó para interponer la denuncia. De ahí se trasladó a la secundaria para pedirle a la directora del plantel que tomara cartas en el asunto, pues ya sabía de lo sucedido debido a que una de las estudiantes que presenciaron el acoso se lo había comentado. La respuesta de la directora fue que en primer lugar tendría que platicar con el maestro y luego vería la forma de llamarle la atención. Sin embargo, dijo, fue evidente la negativa de la directora por aceptar la responsabilidad del maestro, señalando que se trataba de un juego entre las alumnas. 

Es por eso que el maestro siguió dando clases pese al señalamiento, la menor también se presentó en la escuela, pero Pablo le hacía caras de burla y por eso la estudiante pidió cambiarse a otra secundaria donde ya no sufriera acoso.

“Al instante me dieron la papelería para cambiarla, en cinco o 10 minutos me entregaron todos sus papeles”, dijo la madre aun sorprendida de la rapidez con la que la escuela dejó ir a la menor.

Hace más de 20 días que detuvieron al maestro, “había pruebas que lo responsabilizaban de estos actos”, dijo. 

Pero el caso no queda ahí, pues a través de redes sociales la familia se ha enterado que existen otras víctimas de Pablo dentro de la misma secundaria.

“Una niña en la página de la secundaria en redes sociales puso que al maestro Pablo le gustaba manosear a las niñas, la directora o no sé quien hicieron borrar todo”, señaló.

Manifestó que saben que hubo más niñas de generaciones atrás, incluso desde el 90 que sufrieron acoso, pero nadie ha ido a denunciar, nadie ha dicho nada, y temen que esto sea por amenazas.

“Yo quiero que pasen a hacer su denuncia, o que sean testigos, que  pierdan el miedo, que se decidan”.

La señora mencionó que su hija se encuentra dañada psicológicamente.

En el dictamen hecho por la Fiscalía General del Estado se señala el daño emocional a causa de lo vivido en la escuela. Ocupa 13 sesiones psicológicas con un costo de 300 pesos cada una, reparación del daño que tendría que pagar el agresor, pero no le interesa el dinero o que se cumpla con este aspecto, sino que se quede en la cárcel pagando por lo que le hizo a su hija.

“Mi niña tiene mucho miedo, desde el día que se enteró que lo habían detenido no puede arrimarse una camioneta cerca de la casa porque ella se mete, está tan asustada que le mete el miedo a sus hermanas, se le afigura que van a ir y le van a hacer algo”.

La madre de familia destacó el apoyo que ha tenido por parte del agente del Ministerio Público, pero dijo que no todo ha sido sencillo en este proceso, pues, para empezar, acusó a la Secretaría de Educación de no saber nada, de no reconocer más casos de acoso en las escuelas.

También se dijo en descontento con la Comisión Estatal de Derechos Humanos, donde puso denuncia en contra del maestro, pues la psicóloga que atendió ahí a su hija buscó de alguna manera hacerla responsable por lo que había vivido. 

“La quería forzar a que dijera que había sido su culpa, la psicóloga me dijo que yo tenía que saber que las niñas se insinúan a los maestros, haciendo que yo creyera que mi hija fue la culpable”.

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