Uno de los responsables de la escudería austriaca de Fórmula 1 Red Bull Racing, Helmut Marko, reconoció su propuesta de contagiar a los pilotos de coronavirus, para lo cual los enviarían a un campamento para que fueran infectados.
Según se explicó, su estrategia planteaba una contaminación voluntaria de los pilotos, con la intención que estuvieran inmunizados en el comienzo de la temporada.
Su propuesta fue rechazada por el equipo.