Por: Juan Carlos Chávez
Esta semana se incrementó la molestia del presidente de la República en contra de los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación por la votación en contra a su famoso “Plan B”, López Obrador se encargó de buscar todo lo negativo de los magistrados para -muy a su manera- exhibirlos ante la sociedad, principalmente lo de sus sueldos y sus prestaciones, que tal vez sea lo que más le “preocupa” al presidente, con esto, de nueva cuenta se demuestra su actuar contradictorio, la falta a sus propuestas y promesas, en esta ocasión -para no variar- la plena división de facultades de los Poderes en este país y el respeto a las funciones constitucionales de cada uno de estos.
Ante esto, las reacciones en contra de esta postura no se hicieron esperar, especialmente de uno de los legisladores con mayor experiencia y participación en los asuntos legislativos, ya sea a nivel nacional o aquí en el estado, quien de entrada manifestó que ningún Poder puede extralimitarse en sus atribuciones fundamentales, sin embargo, esta, lamentablemente ha sido algo constante en México, pues de todos es conocido la “influencia” y la presión que ejerce el Poder Ejecutivo hacia los otros dos poderes, y que solo en determinados casos se denuncia esta intervención.
Por esto, tal vez pensando que no hay peor lucha que la que no se hace, el diputado Ricardo Pacheco Rodríguez presentó un punto de acuerdo para recomendar a los Poderes Federales que consoliden en su ejercicio, la plena división entre ellos y respetando las funciones constitucionales de cada uno, bajo el argumento de que no es un tiempo de combate entre los poderes de la Unión, es un tiempo de coordinación más que ningún otro pues decir que un Poder que cumple con sus facultades, defendiendo a la Constitución o la constitucionalidad de una norma está supliendo a otro Poder, es sin duda faltar al respeto institucional, algo que no parece importarle mucho al presidente López Obrador.
El actual diputado local maneja en su discurso que nadie puede buscar extralimitarse en el ejercicio de las facultades constitucionales, ya que cada uno de los Poderes de la Unión, necesitan tener claridad, para que, en el ejercicio de sus diferentes responsabilidades, consoliden esta división de poderes, pues son pilar en el sistema democrático, que todos los partidos políticos en México.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación, por mandamiento de la Constitución tiene dos obligaciones fundamentales, defender la Constitución y defender los derechos humanos, algo que nunca ha estado en la agenda del presidente de la República, a pesar de sus discursos, no solo de campaña, sino de vida, fue algo que pregonó hasta que tuvo el poder, poder que ahora trata de utilizar para ser omnipotente, algo que, debido a que poco a poco se le acaba, busca la manera de continuar.
Ricardo Pacheco sabe que este punto de acuerdo es simplemente una llamada de atención que poco, o tal vez nada cambie lo que está sucediendo entre el presidente y los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, aunque lo cierto es que no hay peor lucha, que la que no se hace.