Perla Rodríguez Contreras
Muchos productores duranguenses se dedican a los cultivos básicos de frijol o maíz, sin embargo no hacen negocio, únicamente se trata de subsistencia, declaró Luis Caballero, presidente de la Confederación de Productores Rurales, quien expuso la propuesta de un proyecto estratégico de reconversión, a través de la siembra de higos.
“Realmente no están teniendo una actividad económica redituable, es un problema desde hace tiempo”.
Explicó que la propuesta del proyecto es, en una primera etapa en 100 hectáreas, sembrar algo diferente, por ejemplo higos, que actualmente ya tiene éxito en La Laguna, donde una familia incluso los procesa en mermeladas para enseguida exportarlas.
Sin embargo, refirió que a veces por cuestiones culturales no se da un cambio, y es que compartió que la gente le ha expresado que se dedican a la producción de maíz y frijol desde tiempos ancestrales, porque así lo hacían sus abuelos, sus padres “y así se va la cadenita”.
Por otro lado, reconoció que se trata de un cultivo caro, pues se tienen que invertir de 150 mil a 200 mil pesos en el primero año.
“Es costosa la planta de higo, pero a la vuelta de cinco años se empiezan a ver bastantes ganancias, incluso desde el primer año se empieza a ver algo de ganancia”.
Luis Caballero señaló que las ventajas de esta siembra es que, si bien se le relaciona con un árbol, en este caso sería a través de arbustos, es decir, por medio del manejo no se deja crecer mucho, y dura hasta 25 años produciendo.
“Creemos que es una buena oportunidad, se da muy bien en climas templados como los que tenemos en Durango, aguanta temperaturas de hasta menos 10 grados, es una buena opción”.
Agregó que la idea principal está pensada en su exportación, porque el consumo local es barato, y es que además el gusto mayormente de la gente de Durango es hacerlo en mermelada, pero mucho se desperdicia.
Hay un mercado europeo y estadounidense donde llegan a pagarlo por kilo hasta en 50 pesos, “en un precio muy castigado, porque llega a valer más”.