Luis Pineda
En la actualidad, los jóvenes están desbordados, consideró la especialista en Psiquiatría, Martha Palencia Núñez.
Agregó que, si bien no están por encima de los padres, estos no han encontrado esa “varita mágica” para poder controlarlos, y es que, por un lado, a los muchachos todo se les hace fácil sin medir las consecuencias, y por el otro, los padres de familia piensan que sus hijos están bien educados y que nunca harán nada que pueda lastimarlos a ellos o los demás.
Palencia Núñez dijo que ahora los jóvenes, por tanta adicción a las redes sociales, sólo piensan en ser “influencers” y han dejado de lado las profesiones, los oficios, entre otras cosas.
“Estamos ahorita que una situación muy complicada, pues la madurez del cerebro se alcanza hasta los 25 años, y ahorita los muchachos están actuando con mucha inmadurez, hacen lo que quieren, pues tienen un cerebro adicto, la adicción se genera a partir de todo lo que da placer, y para ellos hacer lo que ven en redes sociales les genera placer sin pensar en las consecuencias”, dijo.
Precisó que ahora los papás tienen miedo a no estar a la par de sus hijos, pues es complicado llevar ese ritmo, de ahí que, por lo general, piensan que sus hijos no andan haciendo nada malo o que a ellos nunca les pasará nada, solo que, cuando menos acuerdan, ya andan metidos en una serie de problemas.
“Los niños, desde temprana edad, estamos hablando que desde el año y medio o dos años, ya tienen las tabletas electrónicas o celulares a la mano, o los videojuegos, y, como ya es sabido, realmente los padres de familia están dejando el hecho de que los niños comienzan a jugar con esto para que se entretenga y el cerebro al momento de que tiene este tipo de videojuegos de este tipo de información de lógicamente les produce un gran placer y bueno el niño se vuelve adicto”.
“Nuestro cerebro produce una sustancia que se llama dopamina, que es algo así como cuando se consumen drogas o cuando tenemos sexo o cuando tenemos una bonita noticia, y al crecer con esa adicción pues los jóvenes ya no encuentran otro estilo de vida”.
Agregó que desafortunadamente muchos “influencers” están influyendo de manera negativa en los niños, en los jóvenes, pues una gran cantidad de ellos buscan seguir sus pasos, pero solo en aquellos casos que les generen placer, como los retos en redes sociales.
Recordó el caso de la alumna de secundaria víctima del reto “rompe cráneos”, en el cual por fortuna no perdió la vida, sin embargo, fue un hecho en el que sus compañeras lo hicieron porque les generaba placer, porque sintieron que lo podían hacer sin medir el peligro, sin medir las consecuencias.
La especialista comentó que ahora los niños y los jóvenes pasan al frente de una computadora de 15 a 20 minutos haciendo la tarea, “la hacen rapidito porque todo tienen a la mano, ya no se preocupan por investigar o por aprender, y es que es tanta la urgencia de terminar pronto para tener más tiempo libre en la tableta electrónica o el celular”.
“A los jóvenes en su mayoría ya no les interesa crear nuevos juegos, no les interesa descubrir nuevos caminos, nuevas aventuras, lo único que traen en mente es seguir los pasos de quienes ven en redes sociales, y por lo general no son cosas productivas”.
Martha Palencia emitió una alerta a los padres de familia en el sentido de que hay que poner mucha atención cuando los hijos digan que están aburridos, pues por lo general no saben qué hacer, luego llega el miedo, y al no poder enfrentar esa responsabilidad, la forma más fácil de entretenerlos es darles esas herramientas tecnológicas.
“Los padres de familia deben estar muy alertas ante ese ‘aburrimiento’, pues podría tener otro nombre que es el síndrome de abstinencia a que le recogieron el celular, la pantalla y pues lógicamente los niños o los jóvenes se comienza a poner irritables, agresivos, poco tolerantes, incluso agresivos de forma verbal con sus padres, a reclamarles sus conductas, sus errores y ante esa situación los adultos terminan por ceder”.
EJEMPLOS
Por otro lado, la especialista en Psiquiatría señaló que, si bien es cierto que los jóvenes son así, no es solo por culpa de ellos, sino del claro ejemplo que les están inculcando sus padres.
“Nos debemos poner a reflexionar cuál es el ejemplo que le estamos dando a nuestros hijos si la mayor parte del tiempo también nos ven con el celular en la mano, y la mayor parte del tiempo que nos ven así no es porque estemos trabajando, ahora ya rara es la vez que nuestros hijos nos ven agarrar un libro o hacer otro tipo de actividades”.
LO QUE VEN EN CASA
Las discusiones en casa también influyen en la formación de los hijos, y es que, por lo general, los papás están discutiendo porque no alcanza el dinero o porque quisieran tener una casa más grande o un coche nuevo, situación que hace creer a los hijos que lo único importante en la vida son las cosas materiales.
“Los jóvenes ahorita no creen en nada ni en nadie, no tienen esa motivación espiritual y que nada tiene que ver con las religiones, a los muchachos pocas cosas les llaman la atención, y dentro de las pocas cosas que les llaman la atención, pues es seguir los pasos de quienes ven en redes sociales o poner en práctica los retos”.