Daniela Morales Silva
Desde el pasado sábado José Antonio Hurtado duerme en la calle, a las afueras del Hospital Materno Infantil, pues las restricciones sanitarias por el Covid-19 no permiten el ingreso de más familiares de pacientes al nosocomio.
Visiblemente cansado, y con la voz entrecortada, relató que tuvo que viajar de emergencia a Durango capital proveniente del municipio de Vicente Guerrero, lo hizo porque su hija de 6 años presentó problemas de salud, ya en el HMI fue diagnosticada con diabetes y es cuidada por la esposa de José.
Mencionó que fueron los policías quienes llegaron a la sala de espera para pedirles a todos que abandonaran el lugar, que se salieran porque no debían estar ahí, “pero no tenemos a donde ir, el primer día nos echaron para afuera los policías a cuatro personas, uno de Antonio Amaro, otro de Guadalupe Victoria y una señora, toda la noche estuvimos tirados en el suelo “contó.
Estando en la calle reconoció no están cuidando ninguna medida de salud, ni la sana distancia ni el lavado de manos o uso de gel antibacterial, tampoco de cubrebocas, además dijo esta el latente temor de ser asaltados.
Por su parte la señora Irma Zavala, quien también paso la noche a las afueras del HMI mencionó que no se pueden mover del lugar ante la incertidumbre de que sus familiares puedan necesitar algo, ella pasó ahí la noche del lunes porque su cuñada estuvo en labor de parto.
Tampoco son de Durango capital, “no podemos estar allá adentro y aquí nos tienen afuera, que porque está muy contaminado eso se oye decir a los guardias”.
Indicó que fueron varias las personas, entre 10 o 15, que pasaron la noche afuera, y que no hay apoyo ni en cobijas, sillas o alimentos para ellos. “esta feo pasarse aquí la noche en la calle esperando la respuesta del familiar, hasta que sale y se puede ir uno”.